Red: una película sobre la pubertad femenina
“Definitivamente, fue un riesgo abordar el despertar sexual de una joven en pantalla”, dijo la directora Domee Shi sobre su estreno reciente Red, lo cual sería menos sorprendente si no se tratara de una película de Pixar. El estudio animado se ha encargado de hacer digeribles historias sobre depresión infantil, luto en la vejez y almas que tienen que lidiar con la muerte. Ahora, se enfrentan a lo que curiosamente puede ser su tema más controversial: la pubertad femenina.
Mei es una preadolescente, entusiasta y animada, con un grupo de amigas sólido y una pasión desbordante por la boyband 4*Town, que pronto hará un gran concierto en Toronto, donde ocurre la historia. Pero en su casa, Mei tiene que cumplir un rol distinto. Es parte de una estricta familia china, debe ayudar en el negocio familiar, y tiene una madre sobreprotectora que la quiere salvar de cualquier evento que la pueda perturbar, incluyendo crecer.
Un día, a raíz de una emoción fuerte, Mei se convierte en un panda rojo gigante y peludito. Asustada, quiere esconder este hecho mágico, pero cada vez que se altera, emociona o excita, se repite lo mismo. Es una maldición que sufren las mujeres de su familia y que no sabe cómo controlar. ¿Podrá Mei mantener a raya el panda para llegar al concierto de su banda favorita? Así de simple es la trama de Red, pero dentro de esa sencillez se oculta una de las apuestas más valientes de un estudio asociado con entretenimiento para toda la familia.
Nuevamente, aquí Pixar hace lo suyo y ocupa su fórmula infalible para metaforizar de forma fantástica sobre aspectos cotidianos. Esta vez puede ser la menstruación, el pudor o la excitación, cualquiera de los cambios hormonales que empiezan a alterar el cuerpo en esa difícil y vergonzosa etapa que tan poco nos atrevemos a mirar y discutir.
Valor en la diversidad
Parece raro que hoy en día sea tan valorable el hablar de algo que básicamente cada humano en la tierra ha experimentado. Más raro aún es que provenga de un equipo casi completamente femenino, liderado por una mujer joven china-canadiense y que todas estas cosas sigan siendo dignas de celebración.
Red sufrió una controversia recientemente que es digna de análisis por lo mismo. El sitio especializado CinemaBlend lanzó su crítica de la película, escrita por el editor de la página, Sean O’Connell. En ella se podía leer: “al centrar Red específicamente en la comunidad asiática de Toronto, la película parece ser hecha para los amigos y familiares de la directora. Lo cual está bien, pero es limitado en su escala”. En un tuit que pretendía explicar la crítica, O’Connell especificó que “Es tan estrecho el público objetivo que, si la película aplica a ti, funcionará. No lo hizo para mí y fue agotador”.
La reacción a la apreciación fue rápidamente criticada en las redes sociales, y tanto Rosalie Chiang, la actriz que da voz a la protagonista, como la directora salieron a defender el producto. CinemaBlend emitió una disculpa y borraron la críticac el tuit fueron borrados. Aún así, la pregunta persiste: ¿por qué consideramos de nicho historias como esta?
Hollywood nos ha acostumbrado a empatizar con hombres blancos, norteamericanos, atractivos y heterosexuales ¿Acaso somos más cercanos a ellos? En un momento en que el barómetro cultural cuestiona la hegemonía en el arte y los medios, una película como Red es bien recibida precisamente porque visibiliza algo que parece ridículo que no fuera visible.
Lo mágico y emocionante de las películas es que nos vinculan a experiencias que justamente no conocemos. Que nos permiten empatizar con situaciones y sentimientos ajenos a los nuestros, pero no por eso menos válidos. En ese sentido, Domee Shi lo explica mejor que nadie: “la película es una carta de amor a esa época de nuestras vidas. Una carta de amor a la pubertad”. Y ya era hora de que tuviéramos una.
¿Dónde ver Red?
Se puede ver en la plataforma de streaming de Disney+, donde se convirtió en el estreno más visto en su historia.
Nota de riesgo
De más está decirlo. A pesar de ser una película estructuralmente tradicional, con los mensajes típicos de Pixar (ser fiel a ti mismo, entender a quienes son diferentes, valorar la amistad), Red no puede dejar de ser una película arriesgada.