Fimtualism: ¿Cómo se puede saber cuánto va a valer un activo?
Fimtualism es una sección en la que explicamos memes financieros. El meme de esta edición se llama “For the better, right?” o “Clueless Padme” y apareció por primera vez en abril de este año en Twitter. Esta adaptación es de @wallstbets.
¿Cómo se puede saber cuánto vale un activo? Y pongámosle un poco más de dificultad: ¿cómo se puede saber cuánto va a valer en el futuro?
Una forma para estimarlo es calcular cuánta plata genera o va a generar ese activo. A eso se le llama análisis fundamental. Otra escuela se basa en datos de mercado pasados para hacer sus predicciones (principalmente, precio y volumen pasado ). Es el famoso análisis técnico que explicamos en otro meme en el que se comparaba sus predicciones con el horóscopo.
El análisis fundamental
Este tipo de análisis busca determinar el valor intrínseco de un activo: el valor teórico que debiese tener. Estima ese valor a partir de todos los factores económicos y financieros que influyen en él.
Pensemos en las acciones
¿Qué elementos deberían influir en su precio?
Primero, cuán rentable es la empresa actualmente y cuánto se espera que gane en el futuro. Mientras más rentable sea, mayor debería ser el precio de las acciones. Entonces, si encuentra una mejor tecnología que le permite desarrollar su producto a menor precio o se espera que aumente mucho la demanda por él, el precio de las acciones debería subir.
Un buen ejemplo son las acciones de la empresa Zoom a principios de la cuarentena: aumentó mucho la demanda esperada porque en casi todo el mundo pasamos a tener teletrabajo y a usar masivamente la plataforma. Esto hizo que sus acciones se dispararan y se mantengan altas hasta el día de hoy:
Generalmente se estima cuán rentable será la empresa a partir de la información que aparece en los estados financieros de la empresa, que muestran sus ingresos, gastos, resultados esperados y márgenes de rentabilidad, entre otros.
¿Cómo se hace?
En general, el análisis fundamental se puede hacer de dos formas: descendente (top down) y ascendente (bottom up). El descendente comienza analizando todo el mercado, luego se concentra en la industria particular en donde está el activo financiero que queremos valorizar y finalmente se enfoca en la empresa. El ascendente hace lo contrario: parte enfocándose en el activo y va incorporando nuevos elementos hasta llegar a la economía completa.
¿Para qué se hace?
Con este método, se estima el valor teórico del activo y se compara con el precio de mercado.
Si el valor teórico es más alto, significa que se está transando barato en el mercado y conviene comprarlo, porque eventualmente su precio se ajustará al mayor valor que nos indica el modelo.
Si el valor teórico es más bajo que el precio, significa que el activo está caro en el mercado y conviene venderlo.
¿Cuál es la diferencia con el análisis técnico?
La gran diferencia del análisis fundamental con el análisis técnico es que el primero se basa en factores externos al precio del activo para valorizarlo, mientras que el segundo busca proyectar el precio futuro a partir de información de mercado pasada (precios y volumen transado, principalmente).
Si alguien hubiera aplicado análisis técnico a la acción de Zoom justo al comienzo de la pandemia, no habría adivinado un aumento del precio de esa magnitud, mientras que con análisis fundamental sí podría haber estimado un mayor precio futuro. Pero claro, tendría que haber tenido una bola de cristal para saber que la pandemia iba a durar bastante y que el valor intrínseco de Zoom había subido.
Vamos al meme
En el meme, está Anakin y Padme de la Guerra de las Galaxias II. Anakin dice algo como: “Tuvimos un nivel de ingresos y retorno históricos”, y Padme asume que eso implicará un aumento del precio de las acciones.
Y, según el análisis fundamental, debiese pasar. Mayores ingresos y retornos reflejan que a la empresa le está yendo bien, por lo que sus acciones debiesen subir de precio.
Pero no siempre se cumple.
El análisis fundamental está pensado en el largo plazo y tiene 2 problemas. El primero es que el ajuste del precio de mercado al valor intrínseco no es automático y puede tardar meses o incluso años en converger. El segundo problema, y el más importante, es que para determinar el valor intrínseco de algo (por ejemplo una acción), se necesitan supuestos (por ejemplo de utilidades). Estos supuestos son básicamente proyecciones futuras que son muy difíciles de estimar de manera correcta consistentemente, y que pueden además estar sujetas a bastante incertidumbre en el corto plazo.
Por ejemplo, si una empresa publica estados financieros que son mejor a lo que el mercado esperaba, probablemente el precio de sus acciones suba rápidamente, pero esa subida puede revertirse a los pocos días.
Entonces, no siempre las mejoras en los fundamentales de una empresa harán que el precio de sus acciones suba en el corto plazo, sino que siempre dependerá de qué es lo que tiene incorporado el mercado y cómo van cambiando las expectativas día a día.
Como siempre, te compartimos de nuevo el meme, a ver si después de toda esta discusión te causa más gracia.