En la práctica, hay dos impuestos que afectan en los seguros con ahorro: el impuesto global complementario por ganancias en la inversión y el de la herencia (si te mueres, la plata del ahorro se hereda con impuesto de herencia).
En el imaginario colectivo de las compañías de seguros, siempre vendieron los seguros como ahorro con la gran gracia de que no pagas impuesto, porque tus ahorros quedan dentro de la póliza.
Efectivamente, los ingresos por pólizas no pagan impuesto, pero no es claro que puedan meter el ahorro en la póliza.
Con esa supuesta mejora no resuelta legalmente de no pagar impuestos, las compañías de seguro se aprovecharon y cobraron caro, vendiendo que es la mejor forma de ahorrar con seguro.
El Servicio de Impuestos Internos no está de acuerdo con que los seguros con ahorro no tributen. De hecho, a mediados de 2017, y como respuesta a la consulta de un contribuyente, el SII emitió este oficio sobre “la situación tributaria de un contrato de seguro de vida individual con ahorro (…) al adicionar rentabilidad a las primas pagadas”. O sea, la rentabilidad de los rescates de los seguros con ahorro sí están afectos a impuestos y que se debería retener el 25% de la rentabilidad de estos seguros.
Como era de esperar, las aseguradoras respondieron y presentaron un recurso de protección, argumentando que la medida del SII es arbitraria, ilegal y que amenaza las garantías constitucionales. Finalmente, el SII decidió ir a la Corte de Apelaciones, aseguró que no se trata de un nuevo tributo.
