¿Qué es un fondo mutuo?
Cuando quieres invertir por primera vez, suelen aparecer muchos conceptos un poco difusos como este. Así que comencemos por lo básico.
Qué es un fondo mutuo
Un fondo mutuo es una especie de pozo común que recauda el dinero de muchos inversionistas —también llamados aportantes o partícipes—, que pueden ser personas o instituciones financieras (como las AFP).
Ese pozo se divide como si fuese una torta y cada aportante tiene un trozo (o cuota) de ella. Luego, con ese dinero recaudado, se compran distintos tipos de activos financieros (que son similares a los fondos de inversión).
¿Cómo ganan plata los fondos mutuos?
Se puede ganar plata a través de dos fuentes: ganancias de capital y dividendos o intereses.
La torta se puede agrandar o achicar. Todos los días hábiles se determina el valor de la torta a partir del precio actualizado de los activos que se compraron. Si el precio de ellos sube, se agrandará cada uno de los trozos: cada cuota vale más. A eso se le llama una ganancia de capital. Si la torta disminuyera, se le llama pérdida de capital.
Pero ojo! Esa ganancia o pérdida solo será real si se venden las cuotas del fondo mutuo para rescatar la inversión. Ahí recién se hace efectiva. Si no se vende, el valor de cada trozo seguirá fluctuando cada día.
La segunda fuente de ganancia son los dividendos o intereses. Las acciones pueden entregar regularmente dividendos a sus accionistas: una parte de las utilidades que ha tenido la empresa en cierto periodo (por ejemplo, un año). Por su parte, los bonos pueden entregar pagos periódicos que se reciben adicional al monto total del préstamo, llamados intereses.
¿Quién los administra?
Son gestionados por Administradoras Generales de Fondos (llamadas AGF), quienes pueden administrar fondos mutuos y fondos de inversión, entre otros.
Ellas cobran una comisión (o remuneración) por administrar dichos fondos, la cual puede depender o no de la rentabilidad que ellos tengan.
¿Quién los regula?
Las AGF son reguladas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) bajo la ley 20.712 (Ley Única de Fondos o LUF).
Las AGF deben avisarle a la CMF cómo van a administrar cada uno de los fondos mutuos; para eso, definen en el Reglamento Interno qué tipo de fondo será, sus comisiones y remuneraciones, su política de inversión, etc.
Las características de los fondos mutuos
La gran ventaja de invertir en fondos mutuos en vez de comprar directamente un activo financiero es que permite diversificar.
Por ejemplo, con todos tus ahorros, compras acciones de una empresa. Si la acción duplica su valor, duplicaste tus ahorros. Pero si cae mucho, tus ahorros también caerán. Entonces, el valor de tus ahorros depende totalmente de la variación del precio de una sola acción.
En cambio, si compras cuotas de un fondo mutuo, el valor de tus ahorros dependerá del precio de muchos activos a la vez. Puede que algunos caigan de precio, pero otros probablemente subirán y se podrá compensar esa pérdida.
Incluso, puede que en el mismo fondo haya distintos tipos de activos (acciones y bonos, por ejemplo). A ellos les afectarán distintos eventos; si hay un cambio en la inflación esperada, cambiará el precio de los bonos, sin embargo, el de las acciones probablemente se mantendrá intacto.
A eso le llamamos diversificación: no poner todos los huevos en una misma canasta. Distribuir las inversiones en muchos tipos de activos para reducir el riesgo.
En el primer caso del ejemplo, no hay diversificación porque solo se compró un activo. Toda la inversión depende de qué pase con esa empresa. Si esa empresa quiebra, perdiste tus ahorros.
Mientras que en el segundo caso, hay diversificación porque se compraron pequeñas cantidades de muchos activos a la vez. Si una de las empresas del fondo quiebra, se perderá un poquito. Pero puede que los componentes del fondo la compense.
Otra ventaja de comprar activos a través de un fondo mutuo en vez de hacerlo directamente es que son accesibles. El monto mínimo es mucho menor. Incluso, hay fondos mutuos que no tienen monto mínimo para poder aportar a él (como Fintual 😉).
Además, los fondos mutuos son líquidos, es decir, que puedes recuperar parte o toda la plata de tu inversión de forma rápida. El término que se usa para los fondos mutuos es que son rescatables, que significa los aportantes pueden pedir parte o toda su plata de vuelta cuando quieran, y las AGF tendrán un plazo máximo de 10 días para devolverla. En Fintual, nos demoramos hasta 3 días en depositar los rescates a nuestros clientes.
Los tipos de fondos mutuos
Hay varios tipos de fondos, pero los más comunes son:
- Accionarios o de capitalización: invierten la mayor parte de su patrimonio en renta variable o acciones de empresas. Están dirigidos a inversionistas más arriesgados o inversiones de largo plazo.
- De deuda: invierten en renta fija o bonos. Tienen bajo riesgo y están destinados a inversionistas más conservadores. Generalmente, se clasifican según el plazo de la deuda: en menor o igual a 90 días, 90 días a un año, y de mayor plazo.
- Mixtos o balanceados: tienen una mezcla de acciones y deuda. Manejan distintos tipos de riesgo.
- De libre inversión: como su nombre lo dice, pueden tener la política de inversión que quieran.
- Estructurado: tienen una rentabilidad predeterminada, fija o variable, y compran activos en función de alcanzarla.
Además, existen fondos mutuos orientados a inversionistas calificados. Estos fondos pueden definir libremente su política de inversión.
Como regla general, mientras menos sepan los inversionistas de inversiones (cómo se manejan, los niveles de riesgos o los tipos de instrumentos financieros que se usan), más restricciones e información exigirá la CMF. Lo mismo pasa si es que son muchos inversionistas con montos pequeños; la CMF protege a los inversionistas pequeños. Cuando un fondo mutuo está orientado a inversionistas calificados, tiene menos restricciones.
Los fondos mutuos tienen riesgo
Más arriba dije que el tamaño de la torta puede aumentar o caer. Si el precio de los activos sube, la torta crece y cada uno de los trozos (o cuotas) subirá de valor.
Pero no siempre va a aumentar. De hecho, solo si es un fondo mutuo estructurado, su rentabilidad se sabe desde antes. Para cualquier otro tipo de fondo mutuo, no tienes cómo asegurar que la torta va a crecer y tendrás una rentabilidad positiva. Incluso, si en el pasado ha tenido rentabilidad positiva, no puedes asegurar que eso se va a repetir en el futuro.
La mayoría de los activos financieros tienen riesgo. Si son acciones, su precio puede caer o pueden no pagar dividendos. Si son bonos, pueden no pagar los intereses o la deuda final.
Es importante tener eso claro para no asustarte si un día tus fondos caen. Para eso, es fundamental que entiendas qué es un fondo mutuo, en qué estás invirtiendo, el plazo en el que necesitas rescatar tu plata y el riesgo que puedes asumir en la inversión.
Solo así podrás tomar mejores decisiones.
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