¿Sabías que hasta tu comida está expuesta a volatilidad?
El otro día le enseñé a mi sobrino de 3 años a invertir: “te doy 1 alfajor en este mismo momento o te doy 2 cuando vuelvas del jardín”. Pese a que siempre es súper impaciente, me sorprendió y eligió esperar por los 2 alfajores.
Orgulloso, cuando se fue al jardín me comí yo los 2 alfajores. Así, también le enseñé que las inversiones con alto retorno suelen tener mucha volatilidad (En realidad lo leí en un tuit que compartió Juemes).
La volatilidad es una medida de cuánto varía el valor de algo, y con ello, el riesgo de que valga distinto de lo que uno espera. Y no necesariamente tiene que ser un activo financiero: en el ejemplo sería cuánto varía la cantidad de alfajores que podía tener mi sobrino.
No existe una fórmula mágica para asegurarse un buen retorno
Ahora, yendo a lo que nos compete, todas las inversiones tienen riesgo. Incluso cuando inviertes en un depósito a plazo, porque te expones a que el banco quiebre y no pueda devolverte tu plata (es un riesgo súper bajo, por eso pagan tan poco).
Cuando inviertes para plazos relativamente largos (al menos 1 año), la volatilidad diaria es solo algo que te asusta: aparece para recordarte que tienes una inversión riesgosa y que hace fácil caer en la trampa de arrepentirse o de pensar que ya se ganó lo suficiente.
En escenarios más riesgosos y de mayor incertidumbre, la volatilidad tiende a subir. Nadie sabe cuánto valdrán en realidad las cosas y eso hace que los precios se muevan mucho.
Si miras el gráfico anterior, alrededor de febrero o marzo del 2020 se ven grandes variaciones, tanto positivas como negativas. Esto fue cuando se empezaron a sentir los efectos económicos de la crisis del coronavirus. En este escenario los inversionistas pensaban cosas como “¿De qué me sirve tener un bitcoin en medio de una pandemia?” o “Tengo acciones de Apple, pero no sé si con eso la gente va a comprar más o menos iPhones”. Como el mundo no se acabó, después de esta locura volvieron a entender mejor cuáles debían ser los precios de los activos.
El índice del pánico
Existe un índice que se llama VIX, más conocido como el índice del pánico, y que mide justamente la volatilidad esperada en el mercado, en particular con base en los precios del S&P 500. En los períodos de mayor incertidumbre se suele ver un VIX más alto, y se asocia fácilmente cuando está en un mayor nivel, a una mayor desviación en los retornos.
En los dos gráficos se puede ver que, durante los periodos más o menos volátiles, los retornos aparentemente no tienen un sesgo ni de alza ni de baja. Simplemente son de mayor magnitud, o sea, que no se puede anticipar que por tener mayores variaciones, vayas a ganar o perder plata.
Otras medidas de riesgo
Si te interesa invertir en un plazo más largo, no te debería importar mucho la variación de tu inversión en el día a día. En cambio, lo que para nosotros nos parece más importante es prever qué pasaría en un mal escenario: si inviertes por 2 años, a qué te estás exponiendo al final del periodo.
Este riesgo se llama riesgo de cola y significa cuánto podrías perder en un escenario poco probable (y puedes definir esa probabilidad).
Dos formas de medir el riesgo de cola son el VaR (Value at Risk) y el CVaR (Conditional Value at Risk). Digamos que queremos calcularlos para una probabilidad de 5 %. El VaR nos dice que, por ejemplo, con un 5 % de probabilidad, nuestra inversión puede perder más que 7 %. El CVaR en cambio, nos dice que si solo consideramos el 5 % de peores escenarios posibles, en promedio perderíamos un 10 % (los números son inventados).
No es tan sencillo y como no es el objetivo de este artículo entrar en el detalle de qué es el VaR ni el CVaR, aquí te dejamos uno que sí lo explica.
Cuándo nos importa la volatilidad en Fintual
Para nuestros fondos más riesgosos, que recomendamos para horizontes de al menos de 1 año, no nos interesa. Ocupamos el CVaR como medida de riesgo a la hora de optimizar portafolios.
Sin embargo, tenemos un fondo muy conservador llamado Very Conservative Streep, que es para invertir por tiempos cortos (menos de 1 año). En Streep, nos interesa la volatilidad, porque si tú necesitas tu plata en una fecha determinada, y el precio está mucho más bajo de lo que esperabas, vas a tener un problema.
Si hacemos el mismo análisis que hicimos con Bitcoin y el ETF SPY para Streep, vemos que está mucho menos expuesto a la volatilidad que los activos que vimos antes. Incluso, desde septiembre de 2020, el fondo cuenta con un mecanismo de provisión que sirve para tener reservas que puedan mitigar algún escenario de volatilidad que pudiera afectar al fondo.
Entonces…
Cuando te recomendamos que no mires tu inversión todos los días, es para evitarte el dolor de cabeza y de guata que genera la volatilidad.
Y aún más, evitar que esa volatilidad te haga tomar malas decisiones.
Si necesitarás tu plata muy pronto, es buena idea tenerla en Very Conservative Streep. Si no, plantéate tu horizonte de inversión, hazle caso a nuestro simulador e invierte de forma inteligente mientras te dedicas, por ejemplo, a ver la muy buena serie Formula 1: Drive to Survive, original de Netflix, que muestra todo lo que hay detrás de esta competencia de automovilismo desde la temporada 2018.
Y si no te gustan los autos, puedes aprender desde la tele con esta selección de películas sobre el mundo financiero que hicimos, como también con nuestra recomendación de los mejores libros financieros para pasar el tiempo.