En su entrevista de trabajo de Fintual, una postulante enseñó a toda la empresa la actividad eléctrica de las neuronas de las cucarachas. Nos dijo que es difícil hacer una presentación pública con animales, y así fue para Elon Musk.
El inventor mostró en vivo las señales eléctricas del cerebro de un chancho, el cual no quería participar del experimento, solo quería comer. Cuando el chancho cedió a colaborar, el público pudo ver cómo el implante en su cerebro, con 1024 electrodos, grababa la actividad de sus neuronas, y digitalizaba esos impulsos eléctricos para convertirlos en tonos musicales.
Este experimento ya es viejo en el mundo de la neurociencia, pero jamás se había hecho con un implante del porte de una moneda, y con tantos electrodos. Estamos lejos de que se cumplan las promesas sobre lo que podría hacer este implante, como curar una parálisis, pero la presentación fue bien performática: Elon la comparó a Black Mirror y a la fábula de los 3 cerditos. El entusiasmo podría ayudar a reclutar talento para avanzar el estado del arte de la neurociencia.
Elon Musk es también fundador y CEO de Tesla, la compañía que pretende masificar los automóviles eléctricos. Nuestros fondos, en especial las estrategias con más riesgo, invierten una pequeña parte en Tesla a través de algunos ETF que tenemos en las carteras de inversión.