Después de la fiesta de graduación de la uni (y su respectiva cruda), recibí una llamada a las 9 de la mañana del lunes en la que me invitaban cordialmente a pasar a firmar y recoger los pagarés del préstamo que usé para pagar la carrera.
No llevaba ni 72 horas graduado. Claramente no tenía ni chamba (recién había aplicado como a 30 trabajos la semana anterior) y ya tenía firmada una deuda de seis dígitos que tenía que empezar a pagar en seis meses. Creo que mandé otros 30 CVs (a lugares que ni me gustaban) de la pura ansiedad.
Acá en este post te voy a contar algunas cosas, que no me contaron a mí, sobre estos créditos para que puedas tomar la decisión que más te convenga al momento de tomarlos y pagarlos de la mejor manera posible.
Lo básico sobre préstamos estudiantiles
Hay tres cosas principales de tu préstamo en las que te debes fijar antes de tomar cualquier decisión:
- El plazo que te van a dar para pagarlo: Básicamente, en cuánto tiempo vas a tener que pagar todo el saldo que le adeudas a la universidad.
- Tu periodo de gracia: Normalmente tienes un periodo de gracia antes de empezar con los pagos de las mensualidades del crédito, para que tengas tiempo de encontrar un trabajo y establecerte económicamente.
- La tasa de interés que te cobran: El costo del crédito. Se calculan sobre el saldo insoluto (en simple, el monto de deuda pendiente) que quede pendiente por pagar al final de cada periodo.
Acá te dejo el ejemplo de dos universidades cuya información sobre préstamos se encuentra disponible en su sitio web:
Puedes notar, por ejemplo, que el ITAM ofrece una tasa de interés baja comparado con el Tec de Monterrey (1% anual vs 8.5% anual, respectivamente). La diferencia es que la tasa del Tec está en pesos y la del ITAM en UDIS.
Las UDIs (o Unidades de Inversión) son unidades cuyo valor se va actualizando con la inflación. Fueron creadas en 1995 y su valor original fue de 1 peso.
Banco de México (Banxico), nuestro banco central, publica diariamente el valor de una UDI (puedes ver la serie histórica acá). Te explicamos cómo funcionan para el caso de los préstamos universitarios.
¿Cómo funcionan los préstamos en UDIS?
Al día de hoy (octubre de 2021), el valor de una UDI ronda los 6.95 pesos. En un ejemplo muy simplificado, esto quiere decir que para poder comprar lo que alguien compraba con 100 pesos en 1995 (cuando se crearon las UDIS) ahora tendrías que gastar 695 pesos.
Usemos mi ejemplo. Entré a estudiar en agosto de 2013 y el día 10 me tocó pagar la colegiatura. La colegiatura eran como 12,000 pesos al mes y tenía un 30% de préstamo, entonces se veía así:
Esos 3,600 pesos que la universidad me prestó se convierten a UDIS usando el valor diario que establece Banxico diariamente. El valor de la UDI el 10/08/2013 fue de 4.947882, por lo que dividimos el monto en pesos sobre este valor para determinar el saldo final en UDIS:
3,600 pesos ÷ 4.947882 = 727.584 UDIS
Estas 727.584 UDIS, que es lo que yo debía de agosto de 2013, van creciendo acordes a la inflación que se vaya registrando en el país.
Me terminé graduando en mayo de 2018. El 31 de mayo, esas 727.584 UDIS que la universidad prestó en agosto de 2013 ya valían más. El valor de la UDI el 31/05/2018 fue de 6.005882, por lo que hay que multiplicar eso por el monto adeudado en UDIS para convertir a pesos:
727.584 UDIS x 6.005882 = 4,369.78 pesos
Las 727.584 UDIS que me prestó la escuela hace casi cinco años ya valían 4,369.78 pesos (casi 800 pesos más que los 3,600 originales). Es importante aclarar que esto no es ningún interés, simplemente la actualización de valor de la UDI conforme a la inflación.
Esta conversión de pesos a UDIS ocurre durante cada mes en el que pagué la colegiatura (y por lo tanto, la universidad me prestaba una parte del dinero) mientras estuve estudiando.
Cuando terminé los estudios adeudaba un monto en UDIS, que fue el saldo final de mi crédito y sobre el cual se calcularon los pagos mensuales que tuve que hacer en los siguientes años para liquidarlo.
¿Y los préstamos en pesos?
Los préstamos en pesos (como el que ofrece el Tec) son los más comunes en México y muy similares a los créditos personales, hipotecarios o de automóvil. Si pediste un crédito directamente con un banco para financiar parte de tus estudios, seguramente entrará en esta categoría.
Estos préstamos, al no depender del nivel de inflación, te dan certeza sobre el monto que vas a terminar pagando mes a mes una vez que empiece la etapa de pagos.
A cambio de esto, normalmente la tasa de interés suele ser mayor al rango esperado de inflación y de la TIIE, que es la tasa de interés de referencia que publica Banxico y coloquialmente conocemos como el costo del dinero.
Por ejemplo, la tasa de interés del préstamo universitario en el Tec ahora es de 8.5%, mientras que la TIIE (28 días) es de 4.9825% y la inflación anual está en 6%.
Comparando con el préstamo del ITAM, por ejemplo, actualmente UDIS + 1% sería algo alrededor de 7% (6% inflación + 1% interés), que es menor al 8.5% del Tec. Sin embargo, siempre está el riesgo de que la inflación suba aún más y esta relación se revierta.
El mejor plan para pagar los préstamos
Dependiendo del tipo de crédito que tengas (UDIS o pesos) te convendrán diferentes opciones. Cuando yo me gradué en 2018, por ejemplo, la inflación rondaba 3.5% - 4.5%. Mi crédito era en UDIS.
Desde mi punto de vista, en un contexto de baja inflación (2% - 3%), con el valor de las UDIS aumentando lentamente, no conviene mucho acelerar los pagos de un crédito en UDIS (tipo ITAM), pero sí podría ser buena opción para un crédito en pesos con tasa fija (tipo Tec, ya que estará muy por arriba de la tasa de inflación).
En el caso contrario, con la inflación en niveles elevados (mayor al 5%), quizá convenga ir abonando un poco más a los créditos en UDIS, porque el valor de estas crecerá rápidamente. Podrías usar el periodo de gracia para ir haciendo abonos al capital y pagar menos intereses.
Los créditos de tasa fija en pesos, en este caso, se vuelven más atractivos ya que el valor real del monto que tienes que pagar mes a mes irá reduciendo. Es muy normal que te aumenten tu sueldo considerando la inflación, pero los pagos que haces de tu crédito en este caso se mantendrán iguales.
En mi caso personal, decidí no adelantar los pagos durante el periodo de gracia que tenía (6 meses) porque la inflación no era tan alta y preferí construir un fondo de emergencia para cualquier eventualidad que surgiera.
Pienso que si hubiera tenido un crédito de tasa fija en pesos (en 8% - 9%), sí hubiera anticipado algunos pagos. Al final, también tienes que considerar que estás al inicio de tu vida adulta y es probable que tengas muchos proyectos que quieras realizar. Busca lo que más te convenga.
Sea melón o sandía, siempre invierte!
Sin importar si decides liquidar tu préstamo universitario de forma anticipada o si pagas acorde al plan sugerido por tu universidad, tener tu dinero en una cuenta de banco que no te genere intereses es una pésima idea.
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