Perdón por ser tan directos, pero alguien te lo tiene que decir: no eres El lobo de Wall Street, Gordon Gekko, ni tampoco tienes una bola de cristal.
Cuando comienzas a buscar en qué invertir, esta opción probablemente es la que te haga parecer más inteligente y la que más puedas presumir con tus amigos. También es la forma más fácil de terminar embaucado si no sabes a lo que te estás metiendo.
Es extremadamente difícil que puedas ganarle consistentemente al mercado al invertir. Aunque sea entretenido y puedas darte aires de inversionista experto, somos muchos los que terminamos perdiendo dinero por ingenuos.
Primero, no tienes ni idea de qué va a pasar en el futuro
Ninguna persona sabe a ciencia cierta si el dólar va a subir o bajar mañana. Analistas y economistas que ves en las noticias dicen lo que creen (o lo que les conviene decir) pero se van a equivocar muy seguido. Casi siempre, de hecho.
Y cuando se equivoquen, van a salir al día siguiente a explicar por qué sucedió exactamente lo contrario: “la actividad industrial este trimestre fue menor a la proyectada en el mercado”, o cualquier otra razón porque claro, todos somos generales cuando la guerra ya terminó.
Nunca olvides que cada vez que compras, hay alguien dispuesto a vender. Cuando piensas que es un momento ideal para comprar una acción, hay otra persona que opina que es momento de deshacerse de ella.
Cosas que sí sabes (o ya deberías saber) sobre las inversiones
Lo único 100% seguro de invertir por tu cuenta son las comisiones que te van a cobrar.
Cuando inviertes en acciones tienes que pagar, y esto puede ser mayor dependiendo la casa de bolsa, al menos 0.25% de comisión al momento de comprar y otro 0.25% al momento de vender. Suban o bajen tu acciones, ya tienes 0.5% menos de tu dinero.
Y si te arrepientes de comprar X o Y acciones y decides cambiarlas por otras, otro 0.5% menos de tu inversión. Cada vez que lo hagas.
Teniendo esto en cuenta, aún te queda decidir qué acciones comprar. Ni idea. Incluso a nivel local el mercado mexicano es pequeño y probablemente no estés en los círculos de información privilegiada por lo que las recomendaciones que tengas serán de tus amigos “que saben” o de ejecutivos que tienen metas de ventas.
Métete esto bien en la cabeza: los ejecutivos te van a vender lo que les conviene a ellos, incluso sobre tus intereses. La ley no lo permite, la CNBV dicta lo contrario en sus normativas, pero sigue sucediendo igual y no creemos que vaya a cambiar pronto.
El pseudo análisis técnico
Hay también por ahí gente que dice hacer análisis técnico. Esto es básicamente mirar un gráfico y adivinar qué va a pasar después. Hablan de patrones hombro-cabeza-hombro, velas japonesas, bandas de Bollinger y un montón de conceptos para marearte pero que son puras estupideces.
No estoy exagerando. Me leí el libro biblia de esta corriente financiera (las 540 páginas de Análisis Técnico de los Mercados Financieros, de John Murphy) y nada serio puede venir de analizar un gráfico que no considera diferenciar si se trata del índice S&P 500 o de la venta de aguacates en Michoacán.
Puedes decirle a un niño de 6 años que dibuje una línea, meterla en un gráfico y pedirle a un analista técnico que me diga qué va a pasar exactamente con esa línea después. Y el tipo te va a decir qué tienes que hacer. Si vender, comprar o mantenerte tranquilo dependiendo del “comportamiento histórico” del activo (que acaba de inventar el niño).
En serio, de verdad que no es broma. Inténtalo para que lo veas con tus propios ojos.
¿Y entonces cómo invierto en acciones?
En definitiva, a la hora de invertir en acciones y dormir tranquilo, la única estrategia que me atrevo a recomendar y que históricamente ha dado resultados siempre, es invertir de forma pasiva (siguiendo un índice o al promedio de un mercado) y diversificada (no poner todos los huevos en la misma canasta).
En el largo plazo, en promedio, las acciones suben. Esto es porque las empresas que cotizan en bolsa, en la mayoría de los casos, son rentables y ganan dinero. En el corto plazo, nadie (o por lo menos tú no probablemente) tiene idea qué va a pasar.
Así que si te vas a lanzar al mundo del trading, házlo sin contarle a tu mamá y buena suerte con eso.
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