Tom Brady, el mejor jugador en la historia de la NFL, pasó diez años sin ganar un Superbowl. Diez años. ¿Sabes quién se va a acordar de eso? Exacto, nadie.
La razón es muy sencilla: Tom ha ganado siete anillos de campeonato a lo largo de su carrera, más que ningún otro jugador en la historia de la liga.
Cuando Brady se retire, nadie se va a acordar de sus años ‘malos’ en los que no ganó un campeonato. Cuando inviertes a largo plazo, sucede exactamente lo mismo: los años buenos de la bolsa terminan más que compensando a los malos.
Te voy a poner el mejor ejemplo de que con una buena inversión, en el largo plazo, el riesgo termina siendo mínimo. Usemos la peor etapa en la historia reciente del capitalismo: la crisis hipotecaria mundial de 2008-2009.
Si en febrero de 2009, en el punto más bajo del principal índice accionario de Estados Unidos durante la crisis, alguien hubiera retirado después de 25 años de tener sus ahorros, hubiera conseguido un rendimiento de 6.4% anualizado en ese periodo.
Si hubieras comenzado a invertir en mayo de 2007, habrías visto tus inversiones caer casi 50% (es decir, la mitad de tu dinero) al revisar tu cuenta en el mismo febrero de 2009. Hoy, en octubre de 2021, tu cuenta valdría el triple de lo que invertiste originalmente en 2007.
Lo que quiero decirte es: entre más tiempo dejes tu dinero invertido, menos preocupación debes sentir porque el mercado suba o baje. Nadie sabe si la bolsa va a ganar o a perder mañana.
Pero lo que sí te puedo decir es que en 25 años, alguien que invirtió sus ahorros en acciones muy probablemente va a tener mucho más dinero que alguien que los tuvo en una cuenta de banco.
Por cierto: Tom Brady, a sus 44 años de edad y 22 de trayectoria, está jugando mejor que nunca. Imagínense ser el tipo que dijo en 2014 que Jimmy Garoppolo debía ser el titular en los Pats y mandar a Brady a la calle. A veces sólo hay que darle tiempo al tiempo.
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